miércoles, 11 de diciembre de 2013
lunes, 18 de noviembre de 2013
ELLA QUERÍA ESO Y YO LE DABA ESO. NI SEMEN, NI SONRISAS, LATIGAZOS
Un día me pidió que la matara
y yo me lo pensé.
y yo me lo pensé.
Al señor magistrado le podrás decir
que era el primer orgasmo de mi vida
y que esa emoción violenta me mató,
a mí no me lo digas, llévame una flor.
que era el primer orgasmo de mi vida
y que esa emoción violenta me mató,
a mí no me lo digas, llévame una flor.
A mí, dame la opulencia de tus manos
pegándome,
abriendo surcos de amor sobre mi piel,
tu distancia viéndome gozar, eso quiero,
las blasfemias al oído para poder llegar:
pegándome,
abriendo surcos de amor sobre mi piel,
tu distancia viéndome gozar, eso quiero,
las blasfemias al oído para poder llegar:
Puta... Puta... Puta... hoy no te pegaré
y, ahí, comenzaba el gran concierto.
y, ahí, comenzaba el gran concierto.
Los ayes de la bestia se tragaban el alma
la moral quedaba arrinconada en la ventana
y la carne en su ética, más allá de mi goce,
imponía la maravilla del dolor, su algarabía.
la moral quedaba arrinconada en la ventana
y la carne en su ética, más allá de mi goce,
imponía la maravilla del dolor, su algarabía.
Un día me pidió que la matara
y yo me lo pensé.
y yo me lo pensé.
A tus amigos puedes decirles
que no te amaba tanto.
que no te amaba tanto.
Que me fui con un hombre
que permite el silencio.
Todos los amigos entenderán,
me fui con un hombre,
que amaba con frenesí,
todos mis defectos.
que permite el silencio.
Todos los amigos entenderán,
me fui con un hombre,
que amaba con frenesí,
todos mis defectos.
Nadie preguntará por la que sólo goza
cuando sobre su piel el amor deja huellas,
marcas que atestigüen que estuvimos, ahí,
amándonos.
cuando sobre su piel el amor deja huellas,
marcas que atestigüen que estuvimos, ahí,
amándonos.
Éramos únicos en esa soledad,
tú, enamorado de mis gritos,
yo, del dolor.
tú, enamorado de mis gritos,
yo, del dolor.
Tu cuerpo no existía,
sólo tu brazo firme
golpeando las nalgas de la muerte.
sólo tu brazo firme
golpeando las nalgas de la muerte.
A tus amigos diles que un día me cansé
de tus modales delicados, de tu timidez,
que yo quería un macho a mi lado,
que me obligara a amar,
que me pegara siempre.
de tus modales delicados, de tu timidez,
que yo quería un macho a mi lado,
que me obligara a amar,
que me pegara siempre.
Y tú estabas lleno de palabras,
tu brazo, al pegarme, siempre tembló.
tu brazo, al pegarme, siempre tembló.
Cuando tu brazo dejó de ser tu brazo
y fue el viento de fuego del desierto,
la helada razón de los glaciares árticos,
ese día gocé,
ese día gocé desde la marca al alma,
ese día el dolor
gozó en mí como nunca.
y fue el viento de fuego del desierto,
la helada razón de los glaciares árticos,
ese día gocé,
ese día gocé desde la marca al alma,
ese día el dolor
gozó en mí como nunca.
Hielo sobre fuego y no se derretía.
Era un cristal que atravesaba el fuego
y al chocar con la piel se diluía.
Era un cristal que atravesaba el fuego
y al chocar con la piel se diluía.
Al recordar,
hielo y fuego eran el mismo sueño.
hielo y fuego eran el mismo sueño.
Quiero que intervenga la justicia,
que se abra un expediente
que se investigue nuestro amor.
que se abra un expediente
que se investigue nuestro amor.
¿Quién es el asesino?
Tus manos que apretarán mi cuello
hasta el orgasmo
o la tarde de otoño donde ciegos,
atravesamos las calles del delirio,
donde una gran maldad naciente
me hacía gozar.
hasta el orgasmo
o la tarde de otoño donde ciegos,
atravesamos las calles del delirio,
donde una gran maldad naciente
me hacía gozar.
¿Quién es el asesino?
Este pobre hombre sin destino
que sólo desea mi deseo
de morir en sus brazos
o la pequeña mujer
que invade su cerebro
cuando me llama puta.
¿Quién el culpable, quién?
Si cuando su brazo se alzaba
omnipotente contra el mundo,
era la fuerza de su brazo, mi deseo.
omnipotente contra el mundo,
era la fuerza de su brazo, mi deseo.
Le digo no a la vida para poder amarte,
me hundo entre las piedras amargas
de tus universales reflexiones.
me hundo entre las piedras amargas
de tus universales reflexiones.
Esquivo bruscamente
caricias comprometedoras
y caigo, infinita,
en mi propia negritud.
caricias comprometedoras
y caigo, infinita,
en mi propia negritud.
Hoy no es el goce el que nos llama.
Hoy es la muerte la que quiere gozar.
Hoy es la muerte la que quiere gozar.
¡Pégame!
Soy esa puta
que siempre quisiste maltratar.
La esclava por amor
que siempre ambicionaste.
La mujer extranjera y sin familia
que nadie reclamará.
que siempre quisiste maltratar.
La esclava por amor
que siempre ambicionaste.
La mujer extranjera y sin familia
que nadie reclamará.
¡Mátame!
Llénate para siempre de mis gritos
de goce con la muerte.
de goce con la muerte.
Toma distancia de nuestro amor
pidiendo piedad
y mátame.
Haz como que juegas con mi cuello
y rómpelo.
Desprecio tu cobardía
tu demencia varonil
y muero sin que me mates,
sin matarme muero.
pidiendo piedad
y mátame.
Haz como que juegas con mi cuello
y rómpelo.
Desprecio tu cobardía
tu demencia varonil
y muero sin que me mates,
sin matarme muero.
Siembro en tu vida la duda, la sospecha.
No me has matado, no y, sin embargo,
eres el asesino, el que violó a su víctima
mientras agonizaba.
No me has matado, no y, sin embargo,
eres el asesino, el que violó a su víctima
mientras agonizaba.
Escríbeme un poema,
no te olvides.
Dibújame en la cara
una sonrisa eterna.
Pon tersura en mis pechos
y en mis nalgas la salsa de la vida.
No dejes de decir en el poema
que yo, también, te amaba.
no te olvides.
Dibújame en la cara
una sonrisa eterna.
Pon tersura en mis pechos
y en mis nalgas la salsa de la vida.
No dejes de decir en el poema
que yo, también, te amaba.
A mis mujeres amadas,
a nuestras novias amadas
les dirás toda la verdad:
a nuestras novias amadas
les dirás toda la verdad:
Un día me pidió que la matara
y la maté.
y la maté.
Y a cada una de ellas, mis amadas,
le hablarás en secreto de nuestro amor
y del grandioso momento de mi muerte.
le hablarás en secreto de nuestro amor
y del grandioso momento de mi muerte.
Ellas se volverán locas
y buscarán el goce del dolor
y tú serás el asesino en serie
que la historia jamás olvidará.
y buscarán el goce del dolor
y tú serás el asesino en serie
que la historia jamás olvidará.
Ten un destino
pégame más fuerte
mátame.
pégame más fuerte
mátame.
Miguel Oscar Menassa
miércoles, 9 de octubre de 2013
¿Qué me traes hoy amor?
¿Qué me traes hoy amor? La inquietud baila con mi
respiración mientras me voy acercando a ti, desnudo.
¿Qué me traes hoy amor? Dejo que tu perfume me acaricie, respiro
hondo; sabría que eres tú con los ojos cerrados. A solas, me arrodillo en tu
regazo y me abrazas, y lleno de gratitud, me hago la ilusión de que me
perteneces un poquito.
¿Qué me traes hoy amor? Y juego contigo y juegas
conmigo esperando que el alba despunte, y me sumerjo dentro de ti una y otra
vez como si quisiera quedarme ahí para siempre.
Pero no es para siempre, lo sé, y ahora he de irme. Y
mientras me visto intento adivinar qué me has traído hoy. Miro de reojo para
que no me veas, y que no se note que lo estoy deseando.
Te acaricio por última vez y me alejo con el eco de
tu adiós acolchado. Y me alejo, y busco mi regalo.
¿Qué me has traído hoy amor? G.A.
miércoles, 24 de julio de 2013
¿ASÍ QUE QUIERES SER ESCRITOR?
Si no te sale ardiendo de dentro,
a pesar de todo,
no lo hagas.
A no ser que salga espontáneamente de tu corazón
y de tu mente y de tu boca
y de tus tripas,
no lo hagas.
Si tienes que sentarte durante horas
con la mirada fija en la pantalla del ordenador
ó clavado en tu máquina de escribir
buscando las palabras,
no lo hagas.
Si lo haces por dinero o fama,
no lo hagas.
Si lo haces porque quieres mujeres en tu cama,
no lo hagas.
Si tienes que sentarte
y reescribirlo una y otra vez,
no lo hagas.
Si te cansa sólo pensar en hacerlo,
no lo hagas.
Si estás intentando escribir
como cualquier otro, olvídalo.
Si tienes que esperar a que salga rugiendo de ti,
espera pacientemente.
Si nunca sale rugiendo de ti, haz otra cosa.
Si primero tienes que leerlo a tu esposa
ó a tu novia ó a tu novio
ó a tus padres ó a cualquiera,
no estás preparado.
No seas como tantos escritores,
no seas como tantos miles de
personas que se llaman a sí mismos escritores,
no seas soso y aburrido y pretencioso,
no te consumas en tu amor propio.
Las bibliotecas del mundo
bostezan hasta dormirse
con esa gente.
No seas uno de ellos.
No lo hagas.
A no ser que salga de tu alma
como un cohete,
a no ser que quedarte quieto
pudiera llevarte a la locura,
al suicidio o al asesinato,
no lo hagas.
A no ser que el sol dentro de ti
esté quemando tus tripas, no lo hagas.
Cuando sea verdaderamente el momento,
y si has sido elegido,
sucederá por sí solo y
seguirá sucediendo hasta que mueras
ó hasta que muera en ti.
No hay otro camino.
Y nunca lo hubo.
Charles Bukowski
Gracias... Gr@che
domingo, 26 de mayo de 2013
martes, 23 de abril de 2013
UTOPÍA
La utopía está en el horizonte.
Camino dos pasos, ella se aleja dos pasos,
avanzo diez pasos y el horizonte se corre diez pasos más allá.
¿Entonces para que sirve la utopía?
Para eso sirve... para caminar.
Eduardo Galeano
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